Llega
el frío y como no estamos tanto tiempo en el jardín, las plantas
caen en el olvido. ¡Qué no te pase!. Fíjate qué debes hacer para
preparar el jardín ante la llegada del invierno.
Cuidados del jardín para el invierno
Se
va aproximando la estación fría del año y dejamos de visitar tan
seguido el jardín. Pero, aunque el clima no nos acompañe para
disfrutar del aire libre, no debemos desatender este importante
sector del hogar.
Repasemos las acciones que debemos llevar a cabo para preparar el jardín ante la llegada del invierno.
Repasemos las acciones que debemos llevar a cabo para preparar el jardín ante la llegada del invierno.
Protección de macetas y especies no aptas para el frío
Si
tienes
macetas
con
especies que no soportan el frío, es momento de trasladarlas a un
patio interior o a alguna habitación ventilada del hogar, cerca de
una ventana para que reciban la luz del sol. No las dejes afuera,
pues se quemarían con las primeras heladas del invierno.
Las
plantas de piso no aptas para el frío pueden ser protegidas con una
solución simple, aunque poco estética: coloca bollos de papel
periódico o trocitos de isopor en el piso, y luego cubre
envolviéndola con plástico incoloro, sujetándolo con una soga.
Durante las horas más cálidas del día recuerda abrir el envoltorio
plástico para permitir que la planta respire y se oxigene.
Cómo regar el jardín durante el invierno
A
pesar de que en invierno las plantas no requieren de tanta agua como
en la estación de calor, no debes dejar de hacerlo. En verano hay
que
regar
a
diario, mientras que en otoño podemos hacerlo tres a cinco veces por
semana.
Por
su parte, en invierno debes regar a la mañana, para evitar el
congelamiento del agua en el piso y en las plantas, y hacerlo
directamente en el piso, nunca sobre hojas, tallos o flores.
Con dos riegos semanales será suficiente, aunque la frecuencia e
intensidad dependerá de cada especie en particular.
Fertilizantes, poda y otros cuidados en invierno
En
el comienzo del invierno, mientras las plantas se preparan para el
frío y van retrotrayendo la savia hacia su base, es el momento
adecuado de fertilizar y fortalecer la tierra con nutrientes y
vitaminas. Remueve el suelo en un horario algo cálido, sin exponer
las raíces al aire, y complementa con los productos. Vuelve a
acomodar la tierra y riega inmediatamente, para fijar los nutrientes
a la raíz y la tierra.
Una
vez pasadas las primeras heladas de la temporada es el momento de la
poda.
Hazlo a conciencia, dependiendo de cada especie, en las ramas ya
fijadas y por sobre los nudos o salientes de grupos de hojas de cinco
o más unidades. Recuerda podar después y no antes de las primeras
heladas, para evitar lastimar a la planta.
Luego
de cortar en prolijos cortes en diagonal, aplica un producto
preventivo que proteja a la planta de los insectos y amenazas
climáticas.
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