miércoles, 2 de noviembre de 2016

LAS MEJORES PLANTAS DE INTERIOR PARA PURIFICAR EL AIRE DE CASA

Tener una buena calidad de aire dentro de la casa es muy importante, especialmente dado que muchos de nosotros pasamos gran parte de nuestro día encerrados entre 4 paredes. La NASA realizó un estudio para descubrir cuáles eran las mejores plantas para filtrar el aire que respiramos al interior de nuestras casa, oficinas y otros establecimientos. A continuación os mostramos las 5 mejores plantas de interior para purificar el aire de casa.

Potus (pothos) o Epipremnum aureum
Es bien conocida por todos dada su bonita apariencia, en especial aquellas que son variegadas y que llenan sus hojas de colores amarillos, blancos o verdes claros. Llegando a alcanzar los 2 metros de altura, los potus necesitan luz media indirecta, temperaturas también medias (entre 17 y 30 ºC), riego únicamente cuando las capas superiores de la tierra se sequen, fertilizante líquido en primavera y un trasplante cada dos años, aproximadamente.

En cuanto a sus propiedades limpiadoras del aire, parece que actúa sobre el formaldehído, el xileno y el benceno. Componentes realmente tóxicos que, aunque en pequeñas proporciones, puede haber en nuestras casas.



Espatifilo (flor de la paz o vela del viento) o Spathiphyllum

Es una variedad que crece perfectamente en lugares con poca luz (aunque prefiere ambientes más luminosos), lo cual es muy interesante. En interior, deberemos protegerla de corrientes de aire, sobre todo frías, y asegurar una temperatura superior a los 18 ºC. En verano debemos mantener siempre la tierra húmeda, evitando encharcamientos, e iremos reduciendo el riego conforme avance el año. No obstante, tanto el exceso como la carencia de agua puede llegar a perjudicar notablemente la planta, así que ¡evítalos! Por lo demás, con un trasplante a un mayor recipiente en primavera introduciendo tierra con carbón natural, hojas secas y arena será suficiente para que crezca en su máximo esplendor.

Parece que la vela de viento hace honor en su nombre a una de sus cualidades estrella, y es que esta preciosa planta absorbe los 5 contaminantes estudiados por la NASA.



Palmera bambú o Dypsis lustencens

Esta palma, que procede de Madagascar, ha crecido en popularidad gracias a su impresionante resistencia. Admite tanto exposiciones soleadas como en semisombra y es apta para el cultivo en interiores y exteriores, además, resiste el frío hasta los -2 ºC pero es propia de climas cálidos. Lo que sí debemos tener muy en cuenta es que requiere un ambiente húmedo (sin encharcamientos).

La palmera bambú elimina el benceno, el xileno, el tolueno, el tricloroetileno y el formaldehído... Todos componentes muy tóxicos y perjudiciales, así que tomad nota de esta planta y apostad por ella.



Lengua de suegra o Sansevieria trifasciata

Tenemos que trasladarnos hasta África para conocer el origen de una de las plantas tropicales, aptas para el cultivo en interiores, más bonitas. Como todas las plantas que he mencionado hasta el momento, la lengua de suegra es genialmente resistente a condiciones no del todo favorables: admite temperaturas que oscilan entre los 40 y los -5ºC, siempre y cuando no sean constantes.

El benceno, el xileno, el tolueno, el tricloroetileno y el formaldehído serán cosa del pasado gracias a la planta ornamental por antonomasia.



Árbol de caucho o Ficus elastica

Indonesia e India son cunas de la última planta purificadora aconsejada por la NASA, el árbol de caucho. Cultívala en el exterior si vives en una región de clima cálido o en el interior si hace más frío que calor. Necesita una localización soleada, luminosa, amplia, temperaturas de medias a altas sin cambios excesivamente bruscos (tanto en el clima como en la localización. ¡No la muevas!), riego moderado, no requiere humedad ambiental. Para conseguir que ramifique un poco más se puede podar o pinzar y cubre el corte con ceniza o polvo de carbón para evitar el sangrado.


Además de eliminar el formaldehído, el árbol de caucho ayuda a mantener una humedad moderada en el ambiente, ya que tiene un índice de transpiración bastante elevado.


jueves, 13 de octubre de 2016

10 herramientas básicas para cuidar tu jardín en otoño

Lo primero que debemos de tener en cuenta, es cómo es nuestro jardín, así podremos analizar que herramientas son las mas adecuadas para llevar a cabo nuestro trabajo durante el otoño.

Cómo es tu jardín y de cuánto espacio dispones para almacenar tu material?

No es lo mismo contar con una pequeña superficie de césped con algunas flores, que hablar de un gran jardín con árboles gruesos y altos, y todo tipo de arbustos.
Como bien sabrás, existe una interminable variedad de calidades entre las distintas gamas de herramientas. No siempre se necesitan las más caras para arreglar tu jardín cada fin de semana. Pero sí te recomendamos no hacerte con las más baratas, pues su duración y comodidad de uso se verán muy comprometidas.
Elige materiales que resistan la acción del agua, además de puntos de contacto agradables y ergonómicos para ti. En este sentido, no hay color entre una gubia para agujerear el suelo con el mango de madera o de metal recubierto por un plástico blanco, que con un mango de plástico fácil de quebrar con la más mínima torsión



Lista de las herramientas básicas necesarias y cómo elegirlas


1. Guantes
No lo dudes: el primer artículo en tu carro de la compra serán unos guantes resistentes, cómodos y seguros, adecuados para el tipo de labor que vayas a realizar.
Si estás a punto de desbrozar arbustos de materiales peligrosos, como las espinas de rosales o cactus, deberás elegir unos con un grosor elevado y unas protecciones extra.Incluso si se tratara de un trabajo mucho más fino y sin riesgos, tus uñas agradecerán que te equipes con unos guantes para protegerte de suciedad y rozaduras innecesarias.
2. Utensilios de riego
Dependiendo del tipo y tamaño de tus plantas, podrás optar por pulverizadores, regaderas, mangueras…
De nuevo, déjanos insistir en la calidad: mejor que duren a que se rompan a la primera de cambio.
3. Pala
Imprescindible para cavar o recoger. La que acaba en punta te ayudará a hacer agujeros en el suelo con mayor comodidad, pero la pala de punta plana será totalmente necesaria cuando estés cargando algún elemento en una carretilla. Si es posible, hazte con una de cada. Si solo puedes tener una, opta por la segunda.

4. Tijeras de podar
Aquí hay tanta variedad -tanto en su uso como en los modelos que encontrarás- que lo mejor es que optes por uno afilable y con control de tensión. Deben ser del tamaño adecuado a tu mano.
5. Gubia
Aunque te parezca un elemento prescindible o reemplazable por otra cosa como un cubierto de mesa, es mejor contar con una buena gubia para ahorrarte tiempo y conseguir resultados óptimos.Te ayudará a realizar agujeros para sembrar semillas, a eliminar malas hierbas, etc.



6. Tijera de podar setos
Se diferencian de las tijeras de mano porque se requieren las dos manos para manejarlas, pero te permitirán cortar ramas más gruesas con facilidad y con control.

7. Rastrillos
Tienes desde pequeños rastrillos de mano que son como tenedores grandes, hasta rastrillos de jardín de mango largo, para usar con ambas manos. Existen rastrillos flexibles, cuyas láminas se adaptan mejor al terreno sobre el que pasan, y rastrillos rígidos, para arar la tierra con la intención de marcarla a su paso. Los materiales, que van del plástico al metal, siguen la misma norma: más ligeros para hacer menos o ningún daño a la superficie (como cuando simplemente se recogen las hojas caídas de los árboles); más duros y pesados para labrarla.
8. Sierra de poda
La necesitarás para podar árboles gruesos o arbustos de un tamaño considerable.

9. Cortacésped
Existen cortacéspedes para todo tipo de jardines: con y sin receptáculo para el césped que se va cortando, con y sin motor, con motores de hojas y potencias muy variadas, e incluso grandes cortacéspedes con asiento incluido.

10. Carretilla
Sabes que la necesitas cuando experimentas una cantidad absurda de viajes o incomodidad cada vez que tienes que mover cierta cantidad de tierra, hojas o desperdicios. Que sea inoxidable y muy estable.

jueves, 29 de septiembre de 2016

Acondicionar tu jardín para el invierno

Llega el frío y como no estamos tanto tiempo en el jardín, las plantas caen en el olvido. ¡Qué no te pase!. Fíjate qué debes hacer para preparar el jardín ante la llegada del invierno.

Cuidados del jardín para el invierno

Se va aproximando la estación fría del año y dejamos de visitar tan seguido el jardín. Pero, aunque el clima no nos acompañe para disfrutar del aire libre, no debemos desatender este importante sector del hogar.
Repasemos las acciones que debemos llevar a cabo para preparar el jardín ante la llegada del invierno.

Protección de macetas y especies no aptas para el frío

Si tienes macetas con especies que no soportan el frío, es momento de trasladarlas a un patio interior o a alguna habitación ventilada del hogar, cerca de una ventana para que reciban la luz del sol. No las dejes afuera, pues se quemarían con las primeras heladas del invierno.
Las plantas de piso no aptas para el frío pueden ser protegidas con una solución simple, aunque poco estética: coloca bollos de papel periódico o trocitos de isopor en el piso, y luego cubre envolviéndola con plástico incoloro, sujetándolo con una soga. Durante las horas más cálidas del día recuerda abrir el envoltorio plástico para permitir que la planta respire y se oxigene.

Cómo regar el jardín durante el invierno

A pesar de que en invierno las plantas no requieren de tanta agua como en la estación de calor, no debes dejar de hacerlo. En verano hay que regar a diario, mientras que en otoño podemos hacerlo tres a cinco veces por semana.
Por su parte, en invierno debes regar a la mañana, para evitar el congelamiento del agua en el piso y en las plantas, y hacerlo directamente en el piso, nunca sobre hojas, tallos o flores. Con dos riegos semanales será suficiente, aunque la frecuencia e intensidad dependerá de cada especie en particular.


Fertilizantes, poda y otros cuidados en invierno

En el comienzo del invierno, mientras las plantas se preparan para el frío y van retrotrayendo la savia hacia su base, es el momento adecuado de fertilizar y fortalecer la tierra con nutrientes y vitaminas. Remueve el suelo en un horario algo cálido, sin exponer las raíces al aire, y complementa con los productos. Vuelve a acomodar la tierra y riega inmediatamente, para fijar los nutrientes a la raíz y la tierra.
Una vez pasadas las primeras heladas de la temporada es el momento de la poda. Hazlo a conciencia, dependiendo de cada especie, en las ramas ya fijadas y por sobre los nudos o salientes de grupos de hojas de cinco o más unidades. Recuerda podar después y no antes de las primeras heladas, para evitar lastimar a la planta.

Luego de cortar en prolijos cortes en diagonal, aplica un producto preventivo que proteja a la planta de los insectos y amenazas climáticas.